sábado, 19 de enero de 2013

EL CANTAR DE LA LUNA                                                          


 

Es el país del bosque, la tierra de la llanura

es el lugar insigne de la más bella pureza

es el ambiente de la dulzura y la ternura

es el lugar donde el alma no posee dureza.

 

Dicen que es verdad que se les oye hablar

en las noches cuando hay luna en la montaña

, que  los jóvenes recitan un antiguo cantar,

que el corazón de la luna siempre restaña

 

Un joven y apuesto galán, así es la verdad

poseedor de toda virtud para envidiar

todos los días una amada a iba a buscar

mas nunca las hallaba dignas de  su lealtad

 

Cada noche, sin consuelo se iba a refugiar

a un río rodeado de jazmín y manzanal

con un tranquilo, sereno y lento caminar

bajo la mirada de la  hermosa luna celestial

 

Allí sus penas a la luna siempre iba a confesar

´´ Luna de plata, solo  y solo tú me sabes escuchar

Dime, oh, astro de Dios ¿cómo puedo encontrar?

A aquella que mi corazón de bien sabrá llenar´´

 

Luna se limitaba a emitir su  pálido brillo plateado

al joven todas las noches muda la había consolado,

conociendo de Dios la virtud que a él  le fue dada

la dama de la noche quedó por completo prendada

 

A sus compañeras en el cielo  las estrellas, Luna les decía

cuando bien sabía que su amado joven bajo su luz dormía

´´Estrellas, amigas de mi vida ¿cómo con él podré yo estar

si él durante el día siquiera me llega a mí a vislumbrar?´´

 

Las estrellas, sabias brillantes del cielo a Luna le respondían

´´Confórmate con estar con él las noches, ser eterna confesora

, él jamás podrá a ti tenerte como a las damas que le pretendían,

mírale en la noche, regálale tu brillo, sé tú su silenciosa protectora.´´

 

Luna noche tras noche era del joven amparo en la total soledad

nuche tras noche el amor de Luna crecía, crecía en total libertad

´´No puedo amarle, no puedo tenerle, no tengo esa capacidad

tengo que conformarme con ser siquiera para él una amistad´´

 

Un día aciago, Luna, desesperada, se negó a del cielo bajarse

pues para siempre con su amado hombre quería ella quedarse

las estrellas le decían que de su hermano el Sol se guardase

pero ella estaba con su amado, en nada más quería fijarse.

 

 

 

Cinco días con sus seis  noches Luna estuvo en el cielo alzada

la Humanidad entera rezaba y chilaba, por aquello espantada

y es que a la oscuridad y la noche eterna parecía la vida condenada

toda planta, toda vida quedó sin la fuerza  del Sol marchitada

 

Su hermano, el  Sol, enfurecido, con Luna violentamente se encaraba

´´Luna, mi hermana, yo  sé que de amor estás herida y desesperada

pero me temo que si no cejas en tu empeño de seguir por siempre alzada

finalmente tendré que dejarte con mis rayos totalmente devastada´´

 

´´Sol, hermano, de la mañana el lucero, estrella por Dios más privilegiada,

sé que podrías con tus rayos quemarme y muy justa y auténtica es tu razón

mas créeme que ni esa ni todas las del mundo harán cambiar mi corazón

si no puedo estar con él, mas me vale que me dejes del todo aniquilada.´´

 

El joven galán finalmente supo que  Luna estaba totalmente enamorada

y bajo ningún concepto quería que su confesora fuera por Sol devastada

pero sabía que no atendería a razones mientras aún  aliento él poseyera

de modo que, con un cuchillo, se dirigió a donde con ella siempre se reuniera

 

´´Luna, Sol del día, amada de la noche, defensora del misterio... y mi amada

comprenderás yo también te amo, y no quisiera verte del cielo eliminada

por eso estoy seguro que comprenderás  la decisión que tomo, mi enamorada´´

Y entonces el joven la daga clavó en su corazón, dando su vida por acabada.

 

Luna no pudo evitar ver lo que a su amado le había sucedido

y su corazón de plata  por el terror se vio totalmente sacudido.

La dama de la noche dio su ciclo en el  cielo por concluido

y su brillo de plata por el oro del Sol fue finalmente sustituido.

Las tornas se invirtieron, pues la argéntea reina de la noche

se negó a volver a alzarse de nuevo bajo del Sol el reproche

El Sol abrasante se vio durante días y días siendo el reinante

mientras Luna, curaba en silencio su corazón doliente.

 

´´Luna, lucero de la noche, ´´ Le dijo un ángel enviado.

´´No hables, ángel del Cielo. Por nada mi corazón

puede por la muerte de mi amado ser ya consolado

ya nada de mi alma puede quitar esta mi desazón´´

 

´´Luna, dama de las estrellas, bien tú  has de saber

que hay alguien que en tu contrita alma puede ver

y Él me ha enviado para decirte que jamás tu amado

estará tan cerca de ti como  ahora en el cielo estrellado´´

 

´´Así es, mi argéntea señora. De tu amado el alma

 está contigo en el cielo, y desea que halles calma´

Luna por aquel ángel fue, finalmente, consolada

y volvió al cielo a decorar con su argéntea capa.

 

Y si algunas noches veis solo de Luna brillante una parte

es que su alma con su amado un pedazo de ella ya comparte

y si algunas noches Luna no está en la bóveda celeste  colocada

es porque con su amado está por completo, siempre enamorada.

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